03 May Creador de pruebas de covid-19 critica que se vendan en USD 100 cuando su fabricación cuesta USD 6,50
En Alemania, el laboratorio TIB Molbiol es el productor de las pruebas PCR que diagnostican el covid-19. Estos tests, se venden en el mercado por un valor que bordea los USD 100. Sin embargo, su costo de producción es muy inferior a esta cifra. En diálogo con la cadena alemana Deutsche Welle (DW), Olfert Landt, fundador de TIB Molbiol Syntheselabador GmbH, una empresa en Berlín, defiende los precios justos de estas pruebas que tienen una confiabilidad del 100%. De hecho, sirvieron como base para los primeros 250 000 kits de diagnóstico que fueron distribuidos de manera gratuita por la Organización Mundial de la Salud (OMS). «Nuestra prueba no es costosa», asegura tajante en declaraciones a DW Landt. «Con todo el material necesario asciende a unos seis euros (USD 6,50 al cambio de este 28 de abril del 2020). Incluyendo el costo de laboratorio no debiera costar más de 10 euros (USD 10,83). Que la prueba se venda en algún lugar a 100 euros (USD 108,32) significa que alguien se está embolsando los 90 euros restantes (USD 97,49)», afirmó. En su declaración hizo referencia a países como México, en el que el valor de la prueba para detectar el covid-19 oscila entre los USD 100 y los USD 300, según DW. Pidió «buscar un consenso entre laboratorios, proveedores y autoridades sanitarias para establecer un tope al precio». Según Landt «es inmoral vender una prueba de covid-19 en USD 100. Están explotando la escasez y el miedo de la gente», criticó. En Ecuador la prueba tiene un costo de entre USD 80 y USD 120.
Un colaborador de Landt en Latinoamérica es el biólogo molecular argentino Eduardo Thuroff. Él detalló a DW cómo reaccionaron algunos países de la región ante la llegada del covid-19. «Chile mandó un avión de la fuerzas aéreas chilenas a Fráncfort, adonde fueron enviadas desde Berlín 4 000 kits que serían 40 000 detecciones, más o menos. Se hizo lo mismo con las Islas Canarias. Tuvieron un brote en Fuerte Ventura y un avión recogió los kits de Berlín. Muchos diplomáticos de embajadas van a retirar los kits en aviones consulares para sus países», aseguró. Landt sostiene que «visto en retrospectiva, esta pandemia era algo que ya sabíamos que podía suceder. Pero a la vez nadie podría haberla previsto». El bioquímico siguió con atención el desarrollo del brote en China a principios de enero. Cuando se produjo el primer caso de contagio en el estado alemán de Baviera, un mes después, supo que el covid-19 podía provocar una situación similar a la de Wuhan- cuna del brote epidemiológico-. A más tardar, dice, «a mediados de febrero cuando en Italia ya se habían registrado numerosos infectados y muertos era claro que el virus era una pandemia y que había que contenerlo restringiendo los vuelos y poniendo a la población en cuarentena. Pero vea usted cómo reaccionó la gente. Siguieron sus actividades como si nada. En muchos lugares se rehusaron incluso a reconocerla como una pandemia», dijo el especialista. La propia Organización Mundial de la Salud no reconoció al covid-19 como una pandemia sino hasta el 11 de marzo. Esto luego de que el número de casos afectados fuera de China se multiplicó por 13 en dos semanas y en ese periodo los países afectados se triplicaron. En Ecuador, el primer contagio de la enfermedad se confirmó el 29 de febrero.
Los Gobiernos reaccionaron tarde, considera. «Se puede poner así: o la vida o el dinero, como en un asalto. Un político tiene que sopesar los daños sanitarios y económicos y tomar decisiones». Para él, los laboratorios alemanes vieron en el primer caso en Baviera una alarma que los llevó a prepararse «independientemente de la actuación gubernamental para poder realizar pruebas», asegura DW. Thuroff ha trabajado con el fundador de TIB Molbiol desde hace casi 30 años y ha enfrentado enfermedades como el SARS, el MERS, el ébola y ahora el covid-19. Él explica que la empresa vende cuatro kits «dos son para verificar la presencia del SARS-CoV-2 (el virus causante del covid-19), otro es un kit de control positivo de verificación y un cuarto es para detectar otros coronavirus».
Los coronavirus, según se explica en el sitio web de la Clínica Mayo «son una familia de virus que pueden causar enfermedades respiratorias como el resfriado común, el síndrome respiratorio agudo grave (SARS, por sus siglas en inglés), y el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS, por sus siglas en inglés)». El covid-19, que ha matado a más de 200 000 personas en el mundo, se suma ahora a este listado Para este especialista los países deben entender que no necesita pedir la misma cantidad de los cuatro kits. «Por cada 100 kits para detectar SARS-CoV-2, imprescindibles para la detección, bastarían 20 o 30 kits para confirmar y solo cinco kits para identificar otros coronavirus». México, asegura, pidió todos los kits en cantidades iguales. Los tests producidos por esta empresa alemana se ofertan tanto a los gobiernos que solicitan su asistencia como a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a la Organización Panamericana de la Salud (OPS). El resto se vende a través de la multinacional suiza Rocher Diagnostics en todo el mundo. A nivel mundial esta firma ha distribuido 10 000 kits que sirven a 10 millones de personas, asegura DW.
Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección: https://www.elcomercio.com/tendencias/creador-pruebas-covid19-critica-precios.html?fbclid=IwAR3XIa00esY4ui8fucFZtx7CWdSXJFYlCjv3C_xW6XzHmmlHlOoirYSirxM. Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. ElComercio.com
No Comments